ESCENA 3

En los días buenos,

de lluvia,

los días en que nos quisimos

totalmente,

en que nos fuimos abriendo

el uno al otro

como cuevas secretas;

en esos días, amor

mi cuerpo como tinaja

recogió toda el agua tierna

que derramaste sobre mí

y ahora en estos días secos

en que tu ausencia duele

y agrieta la piel,

el agua sale de mis ojos

llena de tu recuerdo

a refrescar la aridez de mi cuerpo

tan vacío y tan lleno de vos.
Gioconda Belli

"Buenas tardes!!.. pequeño burgués.

Hoy, 25 de agosto del 2009, es uno de esos días que da gusto abrir la cortina para que así entre el sol. En el desayuno hubieron tostadas, pero no sé, no tuve mucha hambre, no me pude terminar ni siquiera una. Las que quedaron las rompí y, lancé las migas por la ventana, definitivamente un palomita hambrienta las comerá. Mientras esperaba al viento que las palomas vengan a comer, me preguntaba ¿cómo será volar?, volar hasta tu lado, yo quisiera tener alas, abrirlas cuando se me antoje e ir a donde quiera, cruzar el mar, las montañas, parar en un árbol mirar el atardecer y continuar... ir hacia el lugar de mis sueños cuando quiera, huir de la bulla cuando pueda, pero no puedo con la textura del viento, caería en el intento, como siempre..."

Él se paró rápidamente de la computadora porque no pudo terminar de leer el mail, corrió a la única ventana que tenía esa fría habitación. Quiso pensar que el viento era el mismo que entraba por esa habitación. Se le antojó llorar un rato y huir con ella, siempre...sobre todo los domingos.

Extraido de: Domingo