FIN DE SEMANA

Este fin de semana fue muy extraño. La historia empieza como siempre, una semana demasiado corta para ser verdad y un fin de semana que promete, al menos para mí no será un viernes cualquiera. El NEXT cerró por un tiempo y yo tenía tiempo para ir a los demás bares.
Me sentí como el infiel más grande del mundo, más traidor que Pedro, y más desubicado que Jorge Tejada en las aburridas clases de la UNC.
Ninguno tenía lo que yo quería. Terminamos tomando en el “full”, felizmente no sonaba Eros Ramazotti en los parlantes, esa noche tuve que terminar borracho para no llorar extrañando a mi bar, este fin de semana no hice clic con ningún bar y me pregunto porque todo el mundo últimamente hace clic menos yo.
Siempre me gustó ese olor del humo de los cigarrillos, como olvidar cuando alguien por ahí me dijo que había leído mi blog y que le parecía chévere, ahora que lo pienso esas chelas cortesía de la casa que le ofrecí en la noche al sujeto fueron consecuencia de ese mentiroso halago.
Siempre me gustó el sabor de la cerveza, conoces gente, escuchas buena música y te embriagas. Eso no podía ser un trabajo.
Llegar a las 6 de la mañana a casa y buscar la cámara de fotos para captar amaneceres era espectacular, era orgásmico sentir cada clic. En esa pequeña temporada todo fue orgásmico, menos haberme emborrachado solo en una mesa y temblando por haber visto a M con otro pata, en fin que se puede hacer, así es la vida…
Un lugar es un espacio físico que alberga personas, ¿no se lo puede ver como un amigo?...pero si alguien te salva de la eminente muerte ¿no es tu amigo?

La última noche que fui no quise tomar una gota de alcohol, sabía que iba a llorar. Terminé a las 5 de la mañana borracho y feliz porque pasé las mejores últimas noches de mi vida con gente a la que le gusta la música que pones, con gente a la que se le cae la hierba en el baño, con gente que sólo quiero olvidarse de todo y emborracharse para poder ser feliz…Este fin de semana sólo yo sé cuanto extrañé a mi bar.