Sentir COMO iba entrando en mi cuerpo, embriagándome tan lentamente, pausando todo el mundo de afuera (tan vertiginoso, irreal e intimidante) y reduciéndolo sólo a ese recinto con la gente necesaria para ser feliz.
Sentir COMO los espacios se llenan con murmullos, bullicio de gente que quiere cambiar al mundo, que quiere atreverse a engañar, que quiere cantar, que quiere reir …o que simplemente quiere y es, ese día sobre todo, feliz.
Sentir COMO las imágenes pueden llenar una mente, y trasladarte a lugares que nunca conocerás, y cómo estamos enfermos buscamos material visual para toda la semana, soñando que la vamos a hacer. Al final a los que estamos sentados no nos interesa demasiado eso ¿por qué? porque si nos separamos sabremos que será tiempo perdido que nunca vamos a recuperar. Llegan imágenes a mis oídos: “¿te acuerdas de las pichangas?”, un millón de recuerdos, un millón de alegrías esas de los chicos que no pensaban en nada, sólo en disfrutar de lo que tengan adelante…exactamente igual que este día.
Sentir COMO un centenar de olores nos rodean, se puede sentir la lujuria. Siento un deseo de querer quedarme con ese gran olor tan lleno de humo, tan lleno de alcohol, pero sobre todo de amistad…sobre todo tan lleno de amor.
Sentir COMO me agarran fuertemente los brazos de mis hermanos para que no me saque la mierda (la emoción que sentí ese día fue el equivalente a una RES para mí solo). El tacto con seres tan parecidos a mí que me están cuidando…y sé que me cuidarán siempre, así como yo a ellos.
Gracias a mis hermanos Jacob, Pepe, Alejandro y Dany…SALUD!!!
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