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When the routine bites hard

And ambitions are low

And the resentment rides high

But emotions wont grow

And were changing our ways,

Taking different roads

Then love, love will tear us apart again

Ian Curtis

Sin sentido…sin rumbo…sin camino es el Nick que escogió V. esta mañana cuando se levantó cansada de todo, tal vez se despertó cansada de la rutina de mierda que tiene todos los días, tal vez anoche se durmió queriendo olvidar todo y hoy al abrir los ojos sintió más agudo el dolor de no saber que la agobia, ese vacío que siente todos los días y la acompaña a donde vaya.
V. es un poco como yo, con esa tristeza, con ese vacío, con esos calambres en el alma de los que habla el maestro, con ese sin sentido que puede ser todo a veces. Los días pasan tan rápido y nosotros dejándonos arrastrar por el tiempo sin saber que hacer.
No encontramos el camino, y esta forma tan mediocre de vivir sin ninguna motivación hace que los consejos de todos sean nada más que palabras que ya me cansé de escuchar.
Al final esta sensación agobiante me seca lentamente, pero tengo que fingir que todo está bien, fingir y mentir una sonrisa, una broma estúpida para no estallar delante de los demás. Cubriéndote la cara para que nadie vea que estás llorando mientras caminas con la música a todo volumen que te aparta de la realidad.
Me mantengo ocupado para no alocarme. Los pocos momentos de lucidez que tengo los ocupo en pensar cuantas veces la cagué, y como el tiempo no puede retroceder ya no hay nada que hacer. Este presente donde ya ni los colores me emocionan, todo vuelve a ser como antes, todo me agobia, y me asfixia…así como dice V. “esto no es lo qué… en fin”

SOY

Soy 27 años muy mal llevados, medio gordo y medio calvo. Con ninguna capacidad para algo bueno, sólo para llorar. Hace varios meses que me encantaría poder dormir, pero la música, el amor y el alcohol no me lo permiten.

Soy la víctima que tiene mucho de victimario. Soy el único mentiroso que dice la verdad. Como H. tengo miedo sin saber a qué. Una vez me enamoré y curiosamente fue la única mujer que amé, la que más me hizo sufrir.

Odio esta ciudad de mierda llena de gente chismosa que así como yo nunca hace nada. Odio el ruido de los demás, detesto la soledad pero no hago nada por salir de aquí. Odio al mundo tan lleno de maldad, esa maldad que casi siempre se traduce en dinero. Odio no tener habilidad para las relaciones con gente importante, ni para expresarme como realmente quiero.

Me gusta el viento y la lluvia cuando no voy a ningún lado (o sea siempre), me encanta el helado de chocolate, sobre todo los domingos que parece que el mundo se va a acabar.

Nací tres veces en la vida, y siento que ahora estoy muriendo tan lentamente para dar paso al sol. Estoy tan cansado que ya no espero nada de nadie, y menos de mí.
Soy 27 años muy mal llevados…