- JORGE TEJADA
- Estudiante de Comunicaciones y casi Ingeniero de Sistemas. Los placeres que me producen orgasmos son: la música, la lectura, y la fotografía. Declarado hace varios años como un aspirante a NADA.
jueves, 15 de enero de 2009
miércoles, 14 de enero de 2009
lunes, 12 de enero de 2009
HAY DÍAS...
Hay días en que todo parece ir a la mierda.
Hay días que se parecen tanto al pasado.
Hay días que no quieres que terminen.
Hay días que parecen noches.
Hay días que pasan tan lento.
Hay días que no deseas haber vivido.
Hay días en que te sientes libre.
Hay días azules.
Hay días en los que estás sin fuerzas.
Hay días que te recuerdan a los amigos.
Hay días grises.
Hay días en los que extrañas el amor.
Hay días que te sorprenden.
Hay días que dan miedo.
Hay días en que todo es “paja”, y
Hay días (como hoy) que el tiempo puede esperar para darte cuenta que hiciste algo mal…
Hay días que se parecen tanto al pasado.
Hay días que no quieres que terminen.
Hay días que parecen noches.
Hay días que pasan tan lento.
Hay días que no deseas haber vivido.
Hay días en que te sientes libre.
Hay días azules.
Hay días en los que estás sin fuerzas.
Hay días que te recuerdan a los amigos.
Hay días grises.
Hay días en los que extrañas el amor.
Hay días que te sorprenden.
Hay días que dan miedo.
Hay días en que todo es “paja”, y
Hay días (como hoy) que el tiempo puede esperar para darte cuenta que hiciste algo mal…
viernes, 2 de enero de 2009
2008
Se fue el año y con él todo lo malo me gustaría creer pero sé que no es cierto. Lo malo queda - siempre queda – pero para nuestra buena suerte también queda lo bueno en nuestra memoria.
Este año que pasó estuvo lejos de ser el más feliz de mi pequeña existencia, tal vez un poco por mi mismo, pero de nada sirve arrepentirse. Igual sucedieron algunos sucesos dignos de nunca olvidarse…como nuestro casi fracaso (vamos todavía) en el bar, como el amor perdido que me niego a que desaparezca, como el gran baile con mi hermano en el concierto de Fabulosos, como las estúpidas bromas y las conversaciones más absurdas con la gente más interesante con la que me junte este último medio año (Cesitar, Natalia, Martín y Nati), como las innumerables borracheras en el Next, como el día de la exposición de mi viejo, como las fútiles divagaciones sobre el sexo opuesto y nuestra poca capacidad para entenderlas (supongo que debemos entender Yan que las mujeres siempre serán superiores a nosotros), como las ganas locas de querer cambiar un poco las cosas que se diluyeron en una semana, como los consejos de la Chely (“madre sólo hay una, y me la vino a tocar a mí”), como la nueva amistad de algunas personas: Glou, Natalia, Cesitar, y la madurez de otras amistades: Alejo, Nati y Yan, que tal vez sin saberlo me ayudaron tantas veces con su propia experiencia, como el día que conocí a mi sobrina linda Illari y lloré como un idiota por su fragilidad, como el día que Lily pasó a ser parte de mi familia.
Y al final un año empieza, aunque sepamos que de nuevo no tiene nada, pero al menos es un pretexto para creer que podemos empezar todo otra vez y sentir que todo poco a poco será mejor, así que lo único que deseo para todos nosotros es que este año tengamos más amor, más música, más errores, más fiesta, más conciertos, más helados, menos tristezas, menos mentiras, más borracheras, más días mojándonos en la lluvia, menos dinero si no lo necesitamos, más sexo con amor, más trabajo, más por aprender, más libros para leer, más caminatas con gente interesante, más películas que nos hagan vibrar,más viajes, más cachetadas, menos besos sin amor, menos decepciones, pero sobre todo más ganas de encontrar el camino aunque parezca que ya es muy tarde...porque la vida que vale la pena son sólo momentos y personas que se encargan de endulzarnos un poco la existencia.
Este año que pasó estuvo lejos de ser el más feliz de mi pequeña existencia, tal vez un poco por mi mismo, pero de nada sirve arrepentirse. Igual sucedieron algunos sucesos dignos de nunca olvidarse…como nuestro casi fracaso (vamos todavía) en el bar, como el amor perdido que me niego a que desaparezca, como el gran baile con mi hermano en el concierto de Fabulosos, como las estúpidas bromas y las conversaciones más absurdas con la gente más interesante con la que me junte este último medio año (Cesitar, Natalia, Martín y Nati), como las innumerables borracheras en el Next, como el día de la exposición de mi viejo, como las fútiles divagaciones sobre el sexo opuesto y nuestra poca capacidad para entenderlas (supongo que debemos entender Yan que las mujeres siempre serán superiores a nosotros), como las ganas locas de querer cambiar un poco las cosas que se diluyeron en una semana, como los consejos de la Chely (“madre sólo hay una, y me la vino a tocar a mí”), como la nueva amistad de algunas personas: Glou, Natalia, Cesitar, y la madurez de otras amistades: Alejo, Nati y Yan, que tal vez sin saberlo me ayudaron tantas veces con su propia experiencia, como el día que conocí a mi sobrina linda Illari y lloré como un idiota por su fragilidad, como el día que Lily pasó a ser parte de mi familia.
Y al final un año empieza, aunque sepamos que de nuevo no tiene nada, pero al menos es un pretexto para creer que podemos empezar todo otra vez y sentir que todo poco a poco será mejor, así que lo único que deseo para todos nosotros es que este año tengamos más amor, más música, más errores, más fiesta, más conciertos, más helados, menos tristezas, menos mentiras, más borracheras, más días mojándonos en la lluvia, menos dinero si no lo necesitamos, más sexo con amor, más trabajo, más por aprender, más libros para leer, más caminatas con gente interesante, más películas que nos hagan vibrar,más viajes, más cachetadas, menos besos sin amor, menos decepciones, pero sobre todo más ganas de encontrar el camino aunque parezca que ya es muy tarde...porque la vida que vale la pena son sólo momentos y personas que se encargan de endulzarnos un poco la existencia.
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